En un laberinto caminas sin rumbo y a menudo tienes la sensación de ya haber pasado por una determinada zona, tal vez sí pases dos veces por el mismo sitio, sin notarlo, porque cambias la manera de observar cada pequeño detalle. Dentro del laberinto te mantienes pensativo, silencioso, en busca del camino adecuado. He allí el por qué de "taciturno". En este blog te encontrarás sumergido en un laberinto que tiene etapas, guerras en su interior y cambios constantes, entre otros sucesos.
sábado, 20 de junio de 2015
Me encanta ser frentona, narigona, tener un labio más grande y salido que el otro, cambiarme el color y el estilo de mi pelo, no tener las dimensiones corporales que se consideran “perfectas”, etcétera, etcétera, etcétera… Estoy conforme con el cuerpo que me tocó tener en esta vida y agradezco tenerlo, le guste o no a la gente. Nadie, o tal vez todos, somos perfectos a nuestra manera; no dejes que nadie te diga que no sos hermoso/a. Sobre todo porque lo que vemos, lo físico, es efímero, limitado, y hasta frágil. No tiene prácticamente importancia alguna el cuerpo, acá vendría la típica frase “lo que importa es lo de adentro”. Pero es que es así, nada es más importante que lo que sientas y pienses…no por eso vas a dañar tu cuerpo físico, éste es solo un canal para que llevemos a cabo nuestros sueños, metas, y que intentemos encontrar la felicidad, pase lo que pase…
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Sos hermosa.
ResponderBorrarVos sos hermoso.
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