En un laberinto caminas sin rumbo y a menudo tienes la sensación de ya haber pasado por una determinada zona, tal vez sí pases dos veces por el mismo sitio, sin notarlo, porque cambias la manera de observar cada pequeño detalle. Dentro del laberinto te mantienes pensativo, silencioso, en busca del camino adecuado. He allí el por qué de "taciturno". En este blog te encontrarás sumergido en un laberinto que tiene etapas, guerras en su interior y cambios constantes, entre otros sucesos.
jueves, 26 de diciembre de 2013
Crisis: Parte 2.
Supongo que la locura siempre me ha parecido un método de escape, nadie quiere estar cerca de los locos; huyen de ellos (Excepto yo, claro), objetivo que yo quería lograr. A veces temo estar cerca de la gente, mi miedo es encariñarme y que luego me dejen, como también lo es la obsesión.
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