viernes, 12 de diciembre de 2014

Gris claroscuro.

 Son una molestia constante las limitaciones que se presentan al aparecer los parámetros acerca del bien y el mal. Realmente, ¿ hay necesidad de caracterizar todo como bueno o malo? ¿No hay nada en el medio? Claro que hay lugares que se creen capaces de hacer semejante selección, y donde la gente busca; un claro ejemplo es la Iglesia, basada en la Biblia (cualquier escritura sagrada también establece los límites, pero en este caso utilizaré la mencionada para ejemplificar): Allí menciona los pecados como acciones que, de hacerlas, nos llevarán al Infierno. Pero, ¿es en un libro donde se encuentra la verdad? He conocido católicos y ateos, cabe destacar que los últimos nombrados me han proporcionado una compañía más amena.
   Yo tengo una teoría y postura al respecto; reconozco la existencia del bien y del mal, con algunas "condiciones" que expondré a continuación, pero he encontrado la posibilidad (verdadera y clara para mí pero subjetiva de todos modos) de un tercer elemento.
   "¿Por qué la gente desea ser hermosa? Para ser amados y aceptados por los demás. Luego de años de no ser aceptado pensé, ¿por qué no crear su propio standard y dejar que otros sean aceptados o rechazados por ti?". Ya lo dijo Brian Hugh Warner, mejor conocido como Marilyn Manson. He mencionado que reconozco que el bien y el mal sí existen, con la frase anterior espero que se comprenda la siguiente explicación:
   Lo que es bueno y malo debería considerarse según los parámetros particulares, no impuestos por todo lo externo. No todo es blanco o negro, ¿qué hay del gris? Puede ser gris claro u oscuro, pero siempre será gris. En la frase se denota esto, intentar ser hermosa/o es inútil, nunca serás el concepto de perfección de todos/as; mejor crear un standard propio y decidir con nuestro juicio crítico.
   El lector o la lectora se estará preguntando cómo formar el gris en la vida, y cuál es el tercer elemento que he nombrado con anterioridad. El blanco, el bien. El negro, el mal. Y el gris es...la incertidumbre; puede ser más oscuro o más claro, puede acercarse más al bien o al mal, pero no es ninguno de los otros dos elementos. La incertidumbre es capaz de hacernos sentir mejor o peor, pero no nos sitúa en la bondad o en la maldad. Personalmente, prefiero vivir en MI gris claroscuro. ¿Y usted?