domingo, 23 de marzo de 2014

Afraid of unknown.

Tal y como lo indica la palabra, lo desconocido es algo que no conocemos. En mi opinión, es aquello a lo que más temor se le tiene. Desconocer algo implica no saber controlarlo. Si acaso yo puedo sentir terror alguno, definitivamente sería a algo que conozco.

Los caminos transitados a lo largo de mi existencia han logrado que pierda todo ápice de rendimiento. Tal vez a ella la podrán encarcelar, pero no a mí; el sometimiento se hace costumbre, es a lo que llamamos disciplina, ésto se ha querido entrometer en mis dispersos e inconclusos pensamientos; llamar a esta vida completamente libre sería mentir, tuve mis limitaciones hasta que tuve la gracia de descubrir que...

Dejaré ese espacio en blanco por varias razones.

En fin, volviendo a lo desconocido, creo que una de las razones por las cuales no le temo es el sentimiento de darme cuenta de que TODO es desconocido. Rectifico: A medida que se conoce más, hay más probabilidades de sentir que se desconoce.

lunes, 3 de marzo de 2014

Fascinación 4.


Encuentro fascinante al miedo. En la etapa final de mi antiguo malestar me propuse encontrar aquello a lo que mi mente llamara “miedo”, aún no lo encuentro. Podría decirse que sí he encontrado posibilidades de temores, pero los superé. Lo extraño de esto es que de niña temía constantemente.
 Debido a experiencias que pasé, a corta edad supe que cada ser crea sus propios temores y los hace crecer otorgándoles más poder en su mente. Claro que hay miedos que se manifiestan en el plano físico, pero al fin y al cabo, si no dejamos que nos paralicen ni les damos poder, desaparecerán. Hasta aquí no he incluido mi único temor posible, ya que es algo que sólo superaré cuando deje mi cuerpo, y no, no es miedo a la muerte.
Insisto en que la gran mayoría de los miedos son ilógicos. Por ejemplo, el miedo a todo lo relacionado con lo paranormal, místico y desconocido, en mí opinión, sólo podrían hacernos daño si dejáramos que nos perturben nuestro campo vibratorio, si los dejamos entrar.
Cada vez que uno de los muchos pensamientos que tengo es sobre temerle a algo, le agradezco por advertirme del posible pero remoto peligro y lo desestimo.

Anteriormente mencioné que superaría mi único temor falleciendo, bueno, eso se debe a que aquello que podría llegar a inspirarme temor alguno tiene mi nombre.