martes, 25 de octubre de 2016

Entropía.

   La materia tiene como único objetivo contribuir a la entropía del universo.  Nosotros somos materia, la misma materia que hubo siempre,  y siempre habrá. A veces tenemos combinaciones extrañas,  y nos acercamos a otra materia para,  de nuevo,  contribuir. Tendemos al caos,  el universo fue creado y desde entonces nos desordenamos.  No hay conciencia del minúsculo trozo de materia que somos dentro del todo.
   Tendemos al infinito,  por lo tanto llegará un momento en el que todo dejará de tener sentido.  El tiempo y el espacio no existirán,  y habrá tanta materia desordenada que será imposible retroceder en el inminente paso de la entropía. La causa y el efecto,  no existen siquiera hoy.  Son inventos humanos,  inventos que la materia acepta pero que están sujetos a cambios,  porque todo cambia a medida que suceden los momentos.
   Y cuando llegue esa instancia,  ¿se volverá a ordenar la materia? Quizás ése sea el fin de los tiempos.  Y "luego" empiece,  y nuestra materia volverá a encontrarse y desordenarse,  tendiendo al  caos,  como todo tiende cada día,  cada unidad de tiempo que creemos que pasa estamos acercándonos a la entropía.  Y el inútil intento  humano por retrasar la muerte es incoherente bajo estos términos, pues,  al final, todos provenimos de una masa amorfa de átomos y vamos hacia el desorden y caos total.

sábado, 14 de mayo de 2016

Mis átomos siempre amaron a tus átomos.

¿Y qué explicación le podemos dar a la conexión que sentimos con algunos seres, tan incoherente y con hechos tan recurrentes que sólo pueden ser comparados con la magia? ¿Y si en el Big Bang, donde todos los átomos estaban comprimidos en un punto del espacio infinito, éstos reconocían a sus vecinos, y luego de la explosión al volverse a encontrar, los vuelven a reconocer luego de 13 millones de años? Hay un reconocimiento, una afinidad que no logro explicarme de otra forma.
Póngaselo a pensar, todos hemos sentido esto alguna vez, ¿será porque nuestros átomos estuvieron cerca en el momento del inicio de la vida? Y por ello sentimos vacío ante la ausencia de cierta persona, o nos llama algo en particular a acercarnos...Porque formamos parte de un todo, en donde tendemos a reencontrarnos con los átomos que constituían una misma región en el conglomerado atómico que posterior a la explosión se busca hasta completarse. Por ello tendemos a buscar, y a veces nos cuesta reconocer a nuestros antiguos compañeros hasta que los tenemos cerca o vemos venir un momento en el cual se apartará de nuestro lado.
La energía no se crea ni se destruye, se transforma en su totalidad. ¿Y si nuestra energía tiende a atraerse con la de otra persona, como átomos que se atraen para estabilizarse? Que parece que conocemos de toda la vida, que les pasaron hechos similares, que nada les llena si no están juntos, que hay algo invisible a los ojos humanos, pero no a su percepción en algunos casos. Se siente una atracción especial, como si viniera desde hace mucho tiempo... Cuando morimos, ¿qué sucede con nuestra energía, en qué se transforma?

sábado, 19 de marzo de 2016

Desear perderse.

Es totalmente cierto y reiterativo decir que uno valora algo cuando lo pierde o está por hacerlo, pero ¿qué es ese miedo a "perder" aquello? ¿Qué es "perder" algo? Por supuesto, primero se lo debe encontrar.
Como encontrarse con otro ser, y temer "perderlo". Este miedo yo lo experimento como el deseo de que esta persona permanezca en el presente y no como un recuerdo, pensar en recordar a alguien que aprecio es angustiante.
Entonces a lo que de verdad le temo es a no olvidar. Con el olvido nos encontramos en una causa que genera venganza y perdón inminentemente.
El temor también se genera por la irrupción en nuestras costumbres, nuestro día a día cambia y nos hayamos frente a un vacío en la cotidianidad, lo cual nos incomoda y aflige.
Y aceptarlo es un ideal, no hacerlo nos aleja de la felicidad. Dar por sentado que los hechos no cambiaron nos proporciona una cierta comodidad, nos rehúye de tener que pensar en qué hacer frente al cambio. Volviendo al principio, ¿se puede "perder" a alguien? Como si de un objeto se tratase...Pero cuando pienso "no te quiero perder", no me refiero a eso, en realidad mi intención es "no quiero que desaparezcas de mi vida y verme obligada a pensarte como un recuerdo y no como parte de mi ahora"; como siempre, me estaría complicando mucho diciéndolo así, de la otra forma es más simple, ¿no?

Lo único que realmente poseemos es a nosotros mismos, entonces sólo yo misma puedo perderme, pero no tiene sentido. Yo estoy en mí, ¿cómo me pierdo a mí sin dejar de ser yo? ¿Cómo me encuentro nuevamente, cómo lo hice? ¿Cuándo me empiezo a poseer? Cuando yo digo que poseo un objeto es porque soy capaz de controlarlo y modificarlo, no tiene decisión propia; pero ningún objeto es tampoco tan eterno como el "yo", así que no contemplo ello como posesión. Entonces, suponiendo que yo sí me poseo, ¿me controlo a mí misma? ¿O soy la posesión de algo más grande? Si fuera así, desearía perderme, sólo así sería libre, ¿no?

jueves, 18 de febrero de 2016

La libertad (Filosofía).

Si utilizamos la condición ilimitada de nuestra imaginación nos encontraremos fantaseando con volar, resurrección y la existencia de criaturas mitológicas, entre infinidad de posibilidades. Si consideramos que ser libres es llevar a cabo nuestros deseos, entonces bastaría desear recorrer la galaxia a lomos de un dragón para que sucediera...pero no es así, ¿verdad? Lamentablemente, existen limitaciones, ajenas a nosotros pero que de igual forma nos afectan. Yo considero que somos libres dentro de ellas. Desde ya nuestro cuerpo es una jaula, algunos de los límites que éste nos impone pueden ser derribados con nuestra mente (si ésta es libre) y/o con nuestros sentimientos, si ellos no nos encierran más aún.
¿Podemos definir el concepto de libertad? Definir es limitar, y si la misma libertad se limita, ¿cómo es posible conocerla y experimentarla? ¿Es real o sólo una ilusión esperanzadora? ¿Cómo podemos estar seguros cuando la sentimos? Quizás sea uno de los sentimientos abstractos que no se deben definir y que cuando se sienten simplemente uno lo sabe y así se hace real.
La libertad tal vez sea elegir morir. ¿Será llegar a un estado tal de liberación profunda que sea necesario liberar el exterior de la única limitación restante (el cuerpo)? ¿Será sufrir tanto habitar un cuerpo que el deseo de libertad sea más fuerte que el deseo de vivir? Si un ser se percata de cada prisión física, mental o emocional, será libre en algún aspecto y ansiará liberarse en los faltantes. Es lo "positivo" del libre albedrío, elegir morir o vivir si se llega a este estado; aunque, claro está, a veces no podemos elegir debido a limitaciones físicas de índole biológica. Y el lado negativo sería dejar de existir y flotar en la inmensa incertidumbre de lo posterior a la muerte.
Desear ser libre es una elección difícil de tomar, pero algunos seres nombrados "espíritus libres" sencillamente no podemos elegir. Adquirir la libertad es ser consciente de que el azar nos mantuvo vivos para que llegue un momento en el que comencemos a ser realmente libres y sólo lo sepamos por la perturbación que ésta situación trae consigo, brindándonos en este estado la responsabilidad de quitarnos la vida o de concedernos la continuidad de ella y no ser dueños de nuestra partida. Así elijo a dónde iré, pero no he elegido de donde provengo, a veces es posible elegir ser fe una forma u otra, pero lo cierto es que un gran porcentaje es simplemente azaroso. Aunque también es difícil ser libre en un mundo repleto de reglas y órdenes a seguir, puedo ser libre si mi físico obedece, pero mis emociones estarán limitadas al no ser completamente feliz.
En conslusión, ser libre es encontrar y crear los espacios dentro de las limitaciones externas en los cuales ser, ser como somos olvidando cómo nos hicieron, siendo lo más auténticos posible. Pero ser realmente libre es elegir entre la vida o la muerte.

viernes, 5 de febrero de 2016

Para ser feliz, hay que ser creativo, o no serlo en lo absoluto. Me explico; todo lo que podemos percibir del mundo se distorsiona según cómo lo imaginemos. Entonces, cada sentimiento y pensar, junto con las sensaciones físicas, cambian si las imaginamos de otra forma. Por lo tanto, siendo creativos, tenemos un abanico de posibilidades a la hora de hacer interpretaciones acerca de la realidad. Si no lo somos, nos quedamos con la visión más real y menos distorsionada.
Todo es imaginario. El tiempo, los cambios, creaciones de una mente humana.
Los locos, ¿qué son? ¿Y si sólo son creativos? ¿Por qué no aceptar su forma de ver diferente a la de la mayoría? Y a veces es positivo enloquecer. Carecer de límites en el pensamiento, crear y crear otros mundos, permaneciendo en este.
Los escritores estamos locos, ¿no? Qué es un escritor sino el ser que más crea, y cree en su creación, la hace real, la realiza.
Qué es lo imposible sino aquello que no podemos ni nos permitimos imaginar.
Y qué es lo incorrecto, sino aquello que los no creativos temen crear.

martes, 2 de febrero de 2016

Lo real (Filosofía).

Es sorprendente darse cuenta de que lo que llamamos realidad depende de un órgano: Nuestro cerebro. Captamos el mundo a través del cuerpo y éste lo interpreta. Pero, ¿cómo podemos saber que nuestro sistema nervioso lo hace correctamente? ¿Y si nos muestra a cada uno realidades diferentes? Quizás no hay forma de saberlo. La realidad no es real, es incertidumbre. No podemos tener la certeza de no encontrarnos dentro de un sueño, si somos o hemos sido una idea. Quizás el Universo estaba expandiéndose hasta que volvió a concentrarse en una masa que contiene nuestras mentes reproduciendo infinitamente nuestras vivencias. Quizás todo es producto de la mente de un Dios, de un Mayor, un inventor que nos creó,o nuestros cerebros están conectados a una máquina que nos muestra lo que nosotros creemos que vivimos cada día.
¿Y si los muertos son en realidad gente que descubrió la verdad y el ser superior no permite que éstos lo comuniquen, entonces los elimina porque supondría el fin de su experimento? Hay muchísimas respuestas que nunca podremos encontrar, e infinitas preguntas que nunca contestaremos, ¿o sí? ¿Qué es lo que consideramos real? Las ciencias, por ejemplo, ¿allí reside la verdad? Hay leyes que rigen al Universo, y explican la mayoría de las cuestiones, pero ¿qué sucede con las preguntas que no responden porque no encuentran explicación? ¿Nos apoyamos en la religión? Una niega la otra, se contradicen muchas veces.
Entonces, ¿qué es lo real? ¿Podemos ver la realidad? A veces lo que no podemos ver es lo que más sentimos como verdadero y puro, tal vez la realidad sea abstracta y no se halle en el mundo físico.

miércoles, 27 de enero de 2016

La felicidad (Filosofía).

La felicidad comienza a depender de uno cuando, en un momento de total depresión, se es lo suficientemente lúcido para darse cuenta de que puede elegir ser feliz y está eligiendo no serlo.
Yo lo experimenté casi milagrosamente, como si de una epifanía se tratase; desde entonces cada vez que estuve triste fue porque lo elegí y no fui más fuerte que las circunstancias que me rodeaban. ¿Cómo se adquiere tal lucidez y claridad mental? Decididamente, con libertad. Para elegir ser feliz hay que ser, en primer lugar, libre. Por mi parte, me gusta ser lo suficientemente real y libre para ser capaz de tomar esa decisión.
Cuando callo, no soy feliz. Y no lo soy por una elección que hice. No puedo regalarle mi felicidad a otra persona...Mejor dicho, que se puede, se puede, pero va en contra de mi moral.
¿Qué es la felicidad? Creo tener en claro cómo se puede "conseguir" (¿se consigue la felicidad? Como si de un objeto se tratase...), o qué es lo opuesto a ella, pero no encontraría palabras para definirla. Tampoco es mi intención hacerlo, es una de esas palabras que es negativo definir, porque significaría limitar su significado a unas pocas líneas. Sin embargo, se podría decir que la felicidad se experimenta cuando se es feliz, por más redundante que suene. Pero esa "definición" no es tal porque ¿qué es ser feliz? ¿cómo es? ¿Cuándo somos felices? ¿Ser feliz en momentos o como un estado constante? ¿Es posible alguna o ambas de las opciones? ¿Qué condiciona nuestra felicidad? ¿Cómo podemos saber que la experimentamos? A mi parecer, es como el amor; cuando lo sentimos, sabemos que es esa sensación y no otra. Pero para estar seguros debemos haber pasado por el lado negativo... Confundirla con otra sensación y darnos cuenta de nuestro error, aunque a veces esto no sucede y vivimos con ideas erróneas.
¿Tampoco sabemos si hay ideas correctas o incorrectas, ¿verdad?