jueves, 18 de febrero de 2016

La libertad (Filosofía).

Si utilizamos la condición ilimitada de nuestra imaginación nos encontraremos fantaseando con volar, resurrección y la existencia de criaturas mitológicas, entre infinidad de posibilidades. Si consideramos que ser libres es llevar a cabo nuestros deseos, entonces bastaría desear recorrer la galaxia a lomos de un dragón para que sucediera...pero no es así, ¿verdad? Lamentablemente, existen limitaciones, ajenas a nosotros pero que de igual forma nos afectan. Yo considero que somos libres dentro de ellas. Desde ya nuestro cuerpo es una jaula, algunos de los límites que éste nos impone pueden ser derribados con nuestra mente (si ésta es libre) y/o con nuestros sentimientos, si ellos no nos encierran más aún.
¿Podemos definir el concepto de libertad? Definir es limitar, y si la misma libertad se limita, ¿cómo es posible conocerla y experimentarla? ¿Es real o sólo una ilusión esperanzadora? ¿Cómo podemos estar seguros cuando la sentimos? Quizás sea uno de los sentimientos abstractos que no se deben definir y que cuando se sienten simplemente uno lo sabe y así se hace real.
La libertad tal vez sea elegir morir. ¿Será llegar a un estado tal de liberación profunda que sea necesario liberar el exterior de la única limitación restante (el cuerpo)? ¿Será sufrir tanto habitar un cuerpo que el deseo de libertad sea más fuerte que el deseo de vivir? Si un ser se percata de cada prisión física, mental o emocional, será libre en algún aspecto y ansiará liberarse en los faltantes. Es lo "positivo" del libre albedrío, elegir morir o vivir si se llega a este estado; aunque, claro está, a veces no podemos elegir debido a limitaciones físicas de índole biológica. Y el lado negativo sería dejar de existir y flotar en la inmensa incertidumbre de lo posterior a la muerte.
Desear ser libre es una elección difícil de tomar, pero algunos seres nombrados "espíritus libres" sencillamente no podemos elegir. Adquirir la libertad es ser consciente de que el azar nos mantuvo vivos para que llegue un momento en el que comencemos a ser realmente libres y sólo lo sepamos por la perturbación que ésta situación trae consigo, brindándonos en este estado la responsabilidad de quitarnos la vida o de concedernos la continuidad de ella y no ser dueños de nuestra partida. Así elijo a dónde iré, pero no he elegido de donde provengo, a veces es posible elegir ser fe una forma u otra, pero lo cierto es que un gran porcentaje es simplemente azaroso. Aunque también es difícil ser libre en un mundo repleto de reglas y órdenes a seguir, puedo ser libre si mi físico obedece, pero mis emociones estarán limitadas al no ser completamente feliz.
En conslusión, ser libre es encontrar y crear los espacios dentro de las limitaciones externas en los cuales ser, ser como somos olvidando cómo nos hicieron, siendo lo más auténticos posible. Pero ser realmente libre es elegir entre la vida o la muerte.

viernes, 5 de febrero de 2016

Para ser feliz, hay que ser creativo, o no serlo en lo absoluto. Me explico; todo lo que podemos percibir del mundo se distorsiona según cómo lo imaginemos. Entonces, cada sentimiento y pensar, junto con las sensaciones físicas, cambian si las imaginamos de otra forma. Por lo tanto, siendo creativos, tenemos un abanico de posibilidades a la hora de hacer interpretaciones acerca de la realidad. Si no lo somos, nos quedamos con la visión más real y menos distorsionada.
Todo es imaginario. El tiempo, los cambios, creaciones de una mente humana.
Los locos, ¿qué son? ¿Y si sólo son creativos? ¿Por qué no aceptar su forma de ver diferente a la de la mayoría? Y a veces es positivo enloquecer. Carecer de límites en el pensamiento, crear y crear otros mundos, permaneciendo en este.
Los escritores estamos locos, ¿no? Qué es un escritor sino el ser que más crea, y cree en su creación, la hace real, la realiza.
Qué es lo imposible sino aquello que no podemos ni nos permitimos imaginar.
Y qué es lo incorrecto, sino aquello que los no creativos temen crear.

martes, 2 de febrero de 2016

Lo real (Filosofía).

Es sorprendente darse cuenta de que lo que llamamos realidad depende de un órgano: Nuestro cerebro. Captamos el mundo a través del cuerpo y éste lo interpreta. Pero, ¿cómo podemos saber que nuestro sistema nervioso lo hace correctamente? ¿Y si nos muestra a cada uno realidades diferentes? Quizás no hay forma de saberlo. La realidad no es real, es incertidumbre. No podemos tener la certeza de no encontrarnos dentro de un sueño, si somos o hemos sido una idea. Quizás el Universo estaba expandiéndose hasta que volvió a concentrarse en una masa que contiene nuestras mentes reproduciendo infinitamente nuestras vivencias. Quizás todo es producto de la mente de un Dios, de un Mayor, un inventor que nos creó,o nuestros cerebros están conectados a una máquina que nos muestra lo que nosotros creemos que vivimos cada día.
¿Y si los muertos son en realidad gente que descubrió la verdad y el ser superior no permite que éstos lo comuniquen, entonces los elimina porque supondría el fin de su experimento? Hay muchísimas respuestas que nunca podremos encontrar, e infinitas preguntas que nunca contestaremos, ¿o sí? ¿Qué es lo que consideramos real? Las ciencias, por ejemplo, ¿allí reside la verdad? Hay leyes que rigen al Universo, y explican la mayoría de las cuestiones, pero ¿qué sucede con las preguntas que no responden porque no encuentran explicación? ¿Nos apoyamos en la religión? Una niega la otra, se contradicen muchas veces.
Entonces, ¿qué es lo real? ¿Podemos ver la realidad? A veces lo que no podemos ver es lo que más sentimos como verdadero y puro, tal vez la realidad sea abstracta y no se halle en el mundo físico.