Premonición I.

La muerte acecha, todos se sumirán en un silencio eterno en el que el dolor y la desesperanza reinarán; veo agua...fuego...consumen todo. Gente corriendo en su inútil afán de salvar su vida, mueren, todos mueren. Calles manchadas de sangre, extremidades humanas en el derredor, nadie está a salvo. Los animales...ellos se salvaron. Merecemos morir, si sólo así podemos aprender...
Ellos llegan, todos les temen, grandes demonios apocalípticos, dioses destructores. Yo no les temo, no le temo ni a Miguel ni a Shiva; la destrucción permite la evolución de una manera creativa y productiva, más rápido que cualquier lección absurda dictada por un hombre parado estúpidamente recitando versos de memoria, repitiendo como un actor para un público no competente.
Llegaron, se llevan a los pecadores primero. ¿A dónde los mandan? La gran mayoría prefiere el suicidio luego de ver el aspecto de ello. Se caen las máscaras. Crees que vives en el Infierno, cuando estuvimos en él desde que nacimos ¿Por qué piensan que hay un sitio peor que este? ¿Por consuelo? En el final nada importa.
Está cerca.

Fascinación.

Poseo una curiosa obsesión con el suicidio. Escribí acerca de él más a menudo de lo que noto, y todas las historias que se me ocurren contar tienen este final trágico. Imaginé el final de la mía, me hizo recordar a cuando se busca anticipar cómo terminará un libro, pero cuando parece estar más cerca del punto final el/la escritor/a coloca un punto y coma. Éste símbolo se utiliza convencionalmente en todo el mundo, nadie debe darse cuenta de que tiene un significado por demás romántico.
Personalmente lo uso cuando continúo una oración que antes había dada por terminada. En mi mente se cruzan cantidades infinitas de metáforas en las cuales se podría utilizar el ";" como recurso. Siendo la vida mi favorita. ¿Cuántas muertes son ocasionadas por no saber dónde contextualizar un punto y coma? Suena patéticamente estúpido hablar de un signo de puntuación como una vía de escape al dolor. Más adelante tal vez hable de los dos puntos como una posibilidad cínica de expresar sentimientos, el "*" se convertiría en aquel filtro que nos ponemos para no comunicarnos insultando.

Desperté sobresaltada...
¿Otra pesadilla?
 Escuché un ruido que no tenía registrado...
Mi cuchillo no estaba, la sombra se abalanzó...
"Suicidio", decían...

Excusa suicida.

Suicidio, se excusaban;
pero "yo" no podía hacer nada, seguía condenada al silencio.
La desesperación se apoderó de mi, la impotencia...
¿Quién lloraría si muero?
No solía utilizar mal los tiempos, pero en esa ocasión lo hice.
Me autocorregí: ¿Quién llorará ahora que he muerto?
"Ahora que he muerto", dudo que alguien sepa que utilizará esa expresión algún día.
Mis pocos amigos estaban tristes, mi familia devastada, los que me conocían se confundían.
Sólo me queda esto, mi cuerpo etérico.
Esto poco que soy se dirigió a la cama de nuevo...

Y me encontré allí, envuelta en las sábanas;
en aquel momento no me sorprendió el hecho de verme desde afuera,
porque siempre hablo de mi como si fuera más de una persona, más de un "yo".
Aquel néctar letal se absorbía en el colchón y manchaba la alfombra
con las gotas que caían de "mi" brazo colgado.
Tenía los ojos abiertos, pero no miraba nada;
la boca entreabierta, pero silenciosa.
La sangre estaba en movimiento, pero no dentro mio.

Inspiraciones efímeras.

Sentía el agua caer, lejana,
con toda la inspiración que ella emana;
como si estuviera en una especie de trance,
parecía tener el más infinito alcance;
como mis pensamientos, las gotas caen y se van.
Es extraño que alguno se pueda quedar.
Crear semejante mundo surreal
fomentó un estado de irrealidad mental
en mi pensar, donde toda creencia
carece de existencia.

Interpretaciones múltiples.

La respuesta a mis dudas siempre es una pregunta, dije.
  Tal vez deberías plantearlas de un modo distinto, contestó.
 El pasado, la muchacha anacrónica, el agua, nunca deberían reunirse en un mismo sitio remoto.
-Ya pasó, te perdono, te libero- Se repetía.
 El pasado, repetiremos hasta que la palabra misma nos suene extraña y el significado quede inconcluso.
 Un tiempo, un sustantivo, una etapa, una mentira. Si ya pasó,¿Existe?
 Es sólo parte de una alucinación, una mezlca de sinestesia con delirios esquizofrénicos.
 -Estoy loca- Insinuó su pensamiento.
 -Un loco nunca admite su locura- Parecía lógico.
 -Entonces no lo estoy- Contesté.
 -Siempre hay excepciones- Se escuchó desde la puerta entreabierta.
 Pasado, presente, futuro. La mentira, la lluvia, el espejismo.

¿Por qué "Laberinto Taciturno"?

Después de mucho titubear acerca del nombre que quería darle a esta faceta de mi, concluí en que éste sería apropiado para la mayoría de los textos que escribo. ¿Por qué? Pues porque constantemente estoy cambiando mi manera de ver las cosas, encontrándome con nuevos caminos y también a veces me encuentro en lugares que me resultan familiares, los cuales me confunden. Si nos encontramos en un laberinto sucede lo mismo en un contexto más literal; caminas sin rumbo y a menudo tienes la sensación de ya haber pasado por una determinada zona, y tal vez sí pases dos veces por el mismo sitio, sin notarlo, porque cambias la manera de observar cada pequeño detalle. Dentro del laberinto te mantienes pensativo, silencioso, en busca del camino adecuado. He allí el por qué de "taciturno". La diferencia entre el concepto mental que tenemos de alguien dentro de un laberinto y la definición que yo le atribuyo a este espacio, podría interpretarse tanto como abismal o nula. Metafóricamente puede tener miles de significados, si lo llevamos a lo literal rozaría lo absurdo.