viernes, 12 de diciembre de 2014

Gris claroscuro.

 Son una molestia constante las limitaciones que se presentan al aparecer los parámetros acerca del bien y el mal. Realmente, ¿ hay necesidad de caracterizar todo como bueno o malo? ¿No hay nada en el medio? Claro que hay lugares que se creen capaces de hacer semejante selección, y donde la gente busca; un claro ejemplo es la Iglesia, basada en la Biblia (cualquier escritura sagrada también establece los límites, pero en este caso utilizaré la mencionada para ejemplificar): Allí menciona los pecados como acciones que, de hacerlas, nos llevarán al Infierno. Pero, ¿es en un libro donde se encuentra la verdad? He conocido católicos y ateos, cabe destacar que los últimos nombrados me han proporcionado una compañía más amena.
   Yo tengo una teoría y postura al respecto; reconozco la existencia del bien y del mal, con algunas "condiciones" que expondré a continuación, pero he encontrado la posibilidad (verdadera y clara para mí pero subjetiva de todos modos) de un tercer elemento.
   "¿Por qué la gente desea ser hermosa? Para ser amados y aceptados por los demás. Luego de años de no ser aceptado pensé, ¿por qué no crear su propio standard y dejar que otros sean aceptados o rechazados por ti?". Ya lo dijo Brian Hugh Warner, mejor conocido como Marilyn Manson. He mencionado que reconozco que el bien y el mal sí existen, con la frase anterior espero que se comprenda la siguiente explicación:
   Lo que es bueno y malo debería considerarse según los parámetros particulares, no impuestos por todo lo externo. No todo es blanco o negro, ¿qué hay del gris? Puede ser gris claro u oscuro, pero siempre será gris. En la frase se denota esto, intentar ser hermosa/o es inútil, nunca serás el concepto de perfección de todos/as; mejor crear un standard propio y decidir con nuestro juicio crítico.
   El lector o la lectora se estará preguntando cómo formar el gris en la vida, y cuál es el tercer elemento que he nombrado con anterioridad. El blanco, el bien. El negro, el mal. Y el gris es...la incertidumbre; puede ser más oscuro o más claro, puede acercarse más al bien o al mal, pero no es ninguno de los otros dos elementos. La incertidumbre es capaz de hacernos sentir mejor o peor, pero no nos sitúa en la bondad o en la maldad. Personalmente, prefiero vivir en MI gris claroscuro. ¿Y usted?

viernes, 31 de octubre de 2014

Premonición II.

   Carentes de sentido sean aquellas lágrimas que derrameremos desaprovechándolas por los causantes de la aberración imaginaria que las causó. Porque fueron varios, y no uno solo. Imagínalos, riéndose a carcajadas de  las consecuencias causadas por su desliz mental, consecuentemente emocional. Ha transformado tu rostro desde aquel instante, pero tu rostro nunca existió, no existes tú tampoco. Entonces nada posee la importancia requerida para fomentar una narración digna, pero aquí está usted, siendo partícipe del acontecimiento al cual asistió sin ser invitado; de hecho, nadie recibió invitación alguna, ya que no existe tal evento. Oh, no, tampoco puede retirarse, puesto que el lugar al que corresponde la ambientación carece de existencia propia.
   Narraremos los dichos de nuestros antepasados deformándolos para contextualizarlos en nuestra época, y cuando miles de años pasen a nada se parecerán comparándolos con su origen, el significado será remoto.
   Se acerca el fuego, el inmenso fuego que ya nos quemó a todos, el mismo que nos hizo arder ante los ojos de los anteriores; los olvidados. No hay recuerdos que resplandezcan sobre ésa edad, nadie recuerda nada, porque nada pasó realmente. Sí, sí en otro mundo, pero no lo conoceremos mientras estemos conectados y creamos esta mentira que lo único que tiene con respecto a la verdad es la situación opuesta que presenta.

sábado, 11 de octubre de 2014

Intencionalidades difusas.

   Todos creemos que nuestras palabras tienen valor, pero no es así. Es la interpretación individual la que otorga el sinificado, y cuya importancia está dada por las diferentes maneras de completar dicha acción o la falta de interés en ello.
   Cada vez que hablamos, hay miles de interferencias que se interponen entre el interlocutor y el emisor. Y aunque no existieran, tampoco hay manera de asegurarse la correcta absorción efectiva de la intención esperada que palabras dichas sugirieron.

miércoles, 10 de septiembre de 2014


Hay temas que me interesaron desde hace muchos años, me fascinaban a partir del terror que sentía de ellos; cuando descubrí que no era necesario temerles, aunque sean fuente de pesadillas en todo el mundo,siguieron interesándome de manera más obsesiva y me convertí en lo que antes me daba miedo.

viernes, 22 de agosto de 2014

I am the blood of the dragon.

   La cualidad natural del fuego es brillar e irradiar calor desde el momento en el que nace, no deja de hacerlo hasta que se apaga. Los agentes externos pueden influir, sí, pero el fuego siempre será fuego. También hay factores que lo intensifican o ayudan a su creación o disminución de intensidad. Este elemento salva vidas y las destruye; es abrazador, letal, mortal e igualmente necesario. Pero, cualesquiera que sean sus efectos, los lleva a cabo en su único estado de fuego que es.
    No puedo tocarlo, pero la tentación continúa. ¿También tendré yo una cualidad natural? ¿Todos tendremos una? ¿Y si somos dotados de un y sólo un don que podemos utilizar únicamente si descubrimos? ¿Y si todos tenemos el mismo regalo y nadie es más valioso o menos que los demás? Claro que estas son mis vagas conclusiones al divagar.
    Desearía ser fuego, o tener sus cualidades. Ciertamente, la mayoría de las acciones de mi vida actual se asemejan a Él, suelo ser indómita, resplandeciente, cambiante, a veces crezco o me empequeñezco simulando mi extinción, pero también soy silenciosa y temo el poder destructivo del que soy capaz; por ello a veces no notan mi presencia o la menosprecian. No quiero ser como el agua, he sido así toda mi vida. Ya no me adaptaré tan fácilmente como el líquido al recipiente que lo contiene. A partir de ahora seré yo quien decida adaptarse o crear el entorno que deseo. No me voy a evaporar, soy el fuego y YO hago que entren en ebullición. Soy la llama que danza en la hoguera, el suspiro del dragón, la destrucción de tus esquemas, el cambio y la metamorfosis constante. Soy el ave fénix que muere para renacer más fuerte dejando boquiabiertos a aquellos seres que creían en mi extinción y la fomentaron. Me amas, me odias; me amas por las mismas razones que tienes para odiarme. Soy la misma, aquella pequeña llama por encima de la vela, pero ahora causando un incendio en tus entrañas; la misma, pero cambiada.

martes, 29 de julio de 2014

Fucking perfect.

    Comenzaré a escribir mencionando una obviedad: No soy perfecta. Me pregunto si alguien lo será. Claro, hay personas que pueden significarnos la perfección personalmente; pero ¿existe un ser perfecto completa y universalmente? YO lo dudo mucho, todos tenemos expectativas del otro diferente y a veces contrarias unas de otras. Nunca podremos satisfacerlas en su totalidad; hay quienes lo intentan, por ejemplo, yo solía hacerlo. Ya no es mi deseo ni intención. A sabiendas de que es una tarea imposible, es por demás y en exceso desgastante, aburrida, tediosa y mortal. Es decir ¿PARA QUÉ MIERDA QUIEREN SER PERFECTOS? Las mayúsculas están enfatizando mi alteración, alteran mi energía con la suya. A continuación, a modo de ítems, expondré las crudas y des-cegadoras verdades que me hubiera gustado leer cuando intentaba alcanzar la perfección (gente perfeccionista abstenerse o leer lentamente) :
    -NUNCA vas a ser perfecta para TODOS.
    -SIEMPRE alguien va a encontrar algo con lo cual criticarte, por ejemplo, yo te criticaría por ser perfeccionista JAJA.
    -¡¡¡NO SIRVE DE NADA!!! O sea, ¿qué ganás?
    -No van a detenerse, te van a seguir lastimando y usando sin compasión por tu debilidad. Es más, lo harás adrede y constantemente.
    -No borrarás ni olvidarás tu pasado y la culpa que cargas con ello.
    -Escribir en tu brazo "Perfect" (sí, en inglés porque es más cool) con una cuchilla no te hará perfecta.
    -Es un hábito adictivo y dañino.
    -No hará felices a tus padres por mucho tiempo.
    -No hará que los profesores te miren diferente, seguirás siendo su alumna/o , sólo una calificación, un número, otro par de hojas que corregir.
    -No tendrás más amigos, o tal vez sí, pero te seguirás sintiendo vacía/o.

    Podría seguir. En fin, mi humilde consejo (que nadie me ha pedido, por cierto) es: Si querés ser perfecta/o selo, pero bajo TUS parámetros.

viernes, 18 de julio de 2014

Everything is connected by light.

   Cuando dejas de comportarte y verte a ti mismo como una víctima, cambia la visión del mundo en el que vives. Creía que la mayoría de las personas competía entre si por quién era mejor, pero ahora hay una competencia centrada en la victimización. Quien más exagere su dolor, gana.
   La vida se centra en aspectos tales como la niebla. Al salir a la calle, he distinguido a los demás autos por sus luces encendidas. Los choques se producen cuando no llevan éstas correctamente y no los ven por ello. Sólo prestamos atención a las sombras, pero podemos elegir ver la luz. Ver cómo todo se conecta con la iluminación propia es fascinante.
   Yo estoy intentando elegir ver la luz en las personas, aunque sus acciones se empeñen en hacer resaltar su sombra y no quieran iluminarse a ellos mismos.

   Sé que no suelen ver mi luz, pero yo la llevo encendida para que, quien desee, la vea.

sábado, 5 de julio de 2014

We're all mad here.

"The little girl just could not sleep because her
thoughts were way too deep, her mind has
gone out for a stroll and fallen down a
rabbit hole
".
   Sigue al conejo blanco, atraviesa el espejo, nadie te detendrá.
   La libertad encontrarás, pero tu mente se irá.
   Toda magia tiene un precio que deberás pagar.

   Yo lo seguí una vez,
   crucé el espejo, nadie logra descubrir cómo es.
   En el otro lado, se ve con claridad,
   no existe el "tal vez".

   Tan extremo, oscuro y abrumador.
   ¿Es normal que a mí me parezca común?
   El tiempo se mide en momentos, como debe ser.
   Aquí nadie llora por un ayer.
   A veces olvido de qué lado estoy, nadie me lo hace saber.
   Cómeme, bébeme...
   Aunque no tengas sed.
   Nada podrá llenar ese vacío en tu ser.

Soñé que estaba perdida.

En mi sueño, estaba perdida. Era esa perdición inconsciente, y por demás incoherente. Querían encontrarme, aún cuando parecía imposible y las causas eran difusas. Era como si...no estuviera viva. Como si nunca hubiese existido.
Estaba en un laberinto etérico, parecido al mental.
Para perderse, primero hay que encontrarse, ¿acaso era al revés? De todos modos, en la realidad o en la ficción, todos hemos experimentado la sensación inconfundible de la perdición y la cualidad efímera del encuentro. He visualizado el desencuentro ajeno, imaginariamente. No podría calificarse de placentero, aunque tampoco ha sido tortuoso. Ya he olvidado mi sueño, no sé si sigo en él o no, porque no lo recuerdo. Eso sucede con cotidianidad, perdemos de vista el mundo en el que vivimos o creemos vivir y comenzamos a soñar, ¿o despertar?

viernes, 13 de junio de 2014

You write so beautifully...

"You write so beautifully,
the inside of your mind
must be a terrible place".

   Concuerdo con esa frase, me han dicho que escribo bien y, si lo hago, es porque mi mente es un desastre. En el exterior tal vez no lo parezca, pero a cada instante hay miles de corrientes de pensamientos que azotan mi mente; si siguieran una línea sería soportable, pero son opuestos unos de otros, totalmente inconexos y carentes de sentido. Mi mente me asusta a veces.
    De mi boca no salen palabras todo el tiempo, razono de la siguiente manera:
    No regalaré de mi voz a quien no quiera oírla. A veces lo hago, no lo negaré, pero entro en un arrepentimiento profundo si hago esa excepción.

    ¿Por qué me expreso más y mejor escribiendo que hablando? La respuesta la he descubierto recientemente. En mi subconsciente hay un patrón mental fijo de que me debo callar y guardar mis pensamientos sin comunicárselos a nadie, así como también ha influido que desde que tengo memoria todas las personas me interrumpen sin siquiera dar señales de que me estaban escuchando. Le decisión que he expresado en el párrafo anterior, ¿acaso me priva de ser libre? Depende de la opinión de cada uno, para mí la libertad se encuentra en la mente, para otros en lo físico.
    La escritura me permite plasmar todo lo que nunca tuve la oportunidad de decir en voz alta. Hay una paradoja aquí, mucha gente me lee y a muy poca le interesa escucharme. Continuamente recibo buenas opiniones sobre mis textos. Con la misma continuidad soy silenciada. La última vez que me atreví a decir lo que pensaba en una situación, más tarde me han dicho que lo hice para "resaltar" y que fue completamente incorrecto e inútil, que podría haberme callado. Toda mi vida me he callado, ahora el menos tengo el consuelo de gritar metafóricamente mientras escribo. Y ni siquiera me daño la garganta, hay que ver el lado positivo de las cosas, ¿no?

sábado, 10 de mayo de 2014

Salvación.

        He escuchado las siguientes palabras salir de la boca de varias personas: 

"Sólo necesitamos a un héroe que nos salve, ahora".

       JA.
       Dicen que un héroe nos salvaría, y nadie hace nada.
       Simplemente vemos a la gente morir desolada.
¿Cómo vivir con ello?
Desvías la mirada.
Yo no te necesito, héroe hipotético,
pero la sociedad está necesitada.
Tal vez es que soy una marginada
o un alma desterrada.
Dicen que un héroe puede salvarnos, no me quedaré sentada.

Casi caemos en el abismo emocional de las procuraciones insensatas
y las cuestiones natas.
Así como lo que te da fuerza no te mata,
al menos no al instante:
¿Y si es un veneno distante? 
Te derrite por dentro como una agonía tirante.
Y aún lo bebes mirándolo con ojos desafiantes.

...

¿Y si soy quien debe personificarte?
Querido héroe, no me quedaré a esperarte.

jueves, 24 de abril de 2014

        Tal vez deba dejar de insistir en que tus densas ambigüedades sean reales para mí. Todo es una ilusión, sólo vemos los sucesos desde nuestra perspectiva y no desde la imparcialidad relevante que nos proporcionaría la solución concreta al conflicto inicial, evitando el efecto en cadena.
        "Muérete" sin haber sabido lo que es el fracaso, y habrás vivido en vano. 
         La incompetencia al plantear diferencias discriminadas encubiertas sigue siendo tedioso, predecible e irrelevante para mí. Todo es una misma igualdad, también fácil de predecir pero con cierto encanto.
          Sostengo firmemente que si la gente con la que trato habitualmente leyera lo que escribo o lo dedujera, dejaría de tratar conmigo; otra opción que he considerado es que lo podría hacer en mayor, mejor, peor o menor medida.
          Un libro usado, roto y de segunda mano aún puede transformar tu vida con sus palabras; así como una escritora frustrada, rota y con la mente insana puede tocar tu alma. Pero nunca tocarás la de ella.
           Ése es uno de mis problemas, me "quejo"  de que la gente no le interesa conocerme y nadie sabe cómo soy en realidad, tal vez sea yo quien no lo permito. Aunque también busco a alguien digno de tal confianza y que tenga interés en ello. "No seas egocéntrica", cita requerida.
          En la superficie siempre fui la chica perfecta, cuando por dentro era salvaje. Nunca te dejes llevar por mi exterior, podría confundirte y llevarte lejos de la realidad(*). Mi paciencia se termina esperando que crean que estoy sofocándome. No puedo respirar el mismo aire que ustedes.
Han intentado arreglarme, pero les imploro que no lo intenten, no estoy rota. No soy algo que se pueda "arreglar", ni modificar, ni se puede rellenar la grieta que poseo. Nadie intentó reparar lo que podría llegar a necesitar reparación en mí, tengo un corte en mi alma, todos pensaron y lo confunden con una sonrisa. Sonreír es abrir más la herida, esa grieta álmica, ese misterio. Todos tenemos una, pocos deben conocer esta interpretación. Yo la sé, hasta puede ser que la haya inventado en este texto nacido de una perturbación. Ahora esa herida está sana, pero quedó su marca. Luzco mis cicatrices con orgullo, porque tuve la vida desprendiéndose de mí y logré que no se vaya. Sola, sin ayuda, como debe ser y es. No comprendo a la gente que se avergüenza de sus...secuelas, negarlas es negar una parte de nosotros mismos, nuestra historia.
*= Relativa, diferente según cada individuo pensante.

martes, 15 de abril de 2014

Quizás, algún día...

      Y la pequeña oruga comenzó con su vida. No, eso es incorrecto. Si ya estaba viva...Pero ¿Acaso ésa era la respuesta? ¿Debería permanecer siempre así? Evidentemente no, la metamorfosis había comenzado. Ella existía, pero eso es muy diferente de vivir ¡Ojalá vivas todos los días de tu vida! La oruga tuvo la necesidad de cambiar, por decisión propia o no, ella estaba en un proceso.
     Se sentía extraño...no se comparaba a nada ¿Eso era malo? No necesariamente ¿Dolor? No, eso no. Estaba... completándose. Tuvo que irse, aislarse, encerrarse en su capullo. A veces hay que alejarse, tomar perspectiva, para a modificarse.
     Estaba ajena a todo, en soledad. "¿En qué me convertiré?, pensaba. Lo inevitable. Sólo podía imaginar una respuesta abstracta e inconcreta que se asemeje a lo próximo. La emoción de la sorpresa, el miedo a lo desconocido.
    El pasado será un leve recuerdo, la primera etapa de una tempestad.
    La pequeña oruga comenzó a vivir ¿Tú ya has comenzado? Algunos sólo se conforman con existir, sin inquietudes, sin sentido.
    El cambio seguía. Se le cruzó la idea del arrepentimiento. No había vuelta atrás. Desesperación, miedo, incertidumbre...
     Ya no puede volver al pasado, cuando el proceso del cambio es llevado a cabo, no se puede evitar su avance.
      Pero ella sabía lo que quería, e iba a continuarlo. O morir en el intento, hay que intentarlo, sólo eso; y quizás, algún día, consigas ser aquello que deseas.
     Porque el cambio debe comenzar en uno mismo, y hay que ser valiente aunque se tema.
   
      Ya casi terminaba de cambiar. Ahora falta la última etapa, y la más difícil. Salir del capullo y enfrentar al mundo. Llevar el cambio a todos y ¿Por qué no a todos?
      Entonces, sucedió...
      Y el mundo la vio, evolucionada, convertida en una poderosa mariposa.
       Ahora, aprovecha el esfuerzo ¡Sigue cambiando! Ella pasó volando, llenando de magia con cada aleteo. Voló junto a una humana, eran de especies diferentes pero se encontraban similitudes en tantos aspectos... Y ambas pensaron:

"Quizás, algún día..."

Ahí quedó el pensamiento, no pudieron expresar las infinitas posibilidades que se les ocurrieron.

Ella.

Ella no era nada más que la incertidumbre generada antes de la creación de certezas absolutas. Era tan efímero su pasar, y tan duraderos sus efectos. Tan definitiva como la muerte y tan libre como el viento que pasa entre las cosas, las une y las disocia. Sus lágrimas eran tan puras como las de un niño, con su alma perdida. Buscándose eternamente como la cura para la muerte y el antídoto para la eterna juventud. Pudiendo causar diferentes reacciones en cada individuo que pruebe su sabor y podías amarla tanto en un solo segundo que desafiabas la creación de Dios. La observaba, y me veía reflejada en su respiración, aun sus movimientos más minúsculos yo los percibía como si fueran el primer amanecer luego del fin del mundo, visto desde un abismo. No pasaba a tu lado son dejarte una sonrisa en los labios (...). Nadie sabía lo que ella pensaba, y a la vez, tan fácil te dejaba ver sus sentimientos. Para mí, era como un libro abierto, con sus páginas tan transparentes y sus letras tan perfectamente dispuestas. Nunca olvidaré sus ojos, ellos contenían a todo el Universo y mirándolos contemplabas que la Creación es perfecta y tu mente no borrará la imagen de los mismos jamás; incluso si te quedas sin recuerdos, permanecerá intacta resplandeciendo y nunca se apagará. Tan ambigua y tan concreta, no hay comparación digna de ella y no puedo evitar compararla conmigo (...). Sentir el palpitar de su corazón era tan milagroso como recibir la noticia de que no morirás nunca y tu vida será sólo dicha y gozo. En su compañía no existía la posesión, era como un pájaro fuera de su jaula, estaba siempre volando cautivándonos con sus colores y cantos personales. Se complementa tan perfectamente conmigo que parece que fuéramos hermanas, o más que eso, una sola persona. Ya no sé cómo sería vivir sin ella. Su sonrisa y la profundidad de sus pupilas se han hecho costumbre para mí, un deleite. Mis sentimientos por ella se ven ta lógicos en mi mente, y desde la realidad rozan lo absurdo. ¿Es acaso eso posible? (...). Así te veo yo, el viento (tan similar a vos) rozándote y alborotándote el cabello, los pies descalzos y una lágrima asomándose. Merecedor de la peor tortura el causante de humedecerte los ojos.(...). Cada instante con vos parece de duración mínima, aunque en mi mente ese momento queda expandiéndose, como el Universo, hasta el infinito.

Irrelevante.

       No quiero ser reiterativa al comentar nuevamente mis crecientes ganas de aislarme de todos. Los tratos de las personas me hartan, sus preconceptos y prejuicios. ¿Qué hacer con ello? La  mayoría de la gente que conozco se defiende con violencia, lo cual hace que ésta se multiplique; no es mi intención. Pero si no me comporto violentamente y sólo hago el intento de que no me afecte nada, soy una cobarde y débil a los ojos de todos. Como si fuera trascendente. No, no es debilidad mis queridos acompañantes de vida. Es ser lo suficientemente fuerte y seguro como para no tener que demostrar con violencia la fortaleza y seguridad.
     Obviamente, que yo piense esto no va a cambiar NADA, los malos tratos continúan. Y la gente está tan ciega y cínica que tampoco espero un cambio de actitud, pero hay un mínimo ápice de esperanza, ¿verdad?
     El mundo está tan preocupado por no sentir culpa que ni siquiera es capaz de reconocer los actos que lo podrían llevar a sentir eso. La felicidad ha sido pasada a un segundo plano, ni hablar del amor. Así como lo manifestamos en nuestra propia vida, sin buscar ser felices ni amar, por el miedo a la soledad confundimos esos sentimientos con el primer roce de una palma sobre nuestro cuerpo físico. Tampoco busco eso, yo quiero una caricia en el alma, ¿es mucho pedir? Hoy en día nadie regala sonrisas, más bien todo lo contrario. Regalan golpes, patadas astrales, insultos vacíos.
    Lo más triste no es que quieran herirme, lo triste que que aquellos/as que más se empeñan en hacerlo están heridos internamente; antes de sacar su odio contra mí se odian mil veces más en su cabeza.
    Alguna vez llegué a hacerle caricias álmicas a ellos, pero son efímeros y en seguida se ponen su coraza destructora e impenetrable. Convivimos todos juntos, el Universo no hace diferencia. Ya debería estar acostumbrada, pero no; nunca me acostumbraré a algo insano, ni a algo que me prive de libertad, aunque lo he hecho en un pasado. Tengo tendencia al dolor como costumbre y nunca fui muy dotada para ser feliz. En este mundo hay que ser así, frío. Hace un tiempo no lo veía así ¿La realidad era distinta? No, sólo mi manera de percibirla. "La ignorancia hace a la felicidad", se dice. Yo creo que si supiéramos toda la verdad experimentaríamos mayor bienestar que viviendo ignorando todo. No hay empatía, nadie presta la menor ayuda al prójimo. Y todo esto es, simplemente, irrelevante.

sábado, 5 de abril de 2014

No tienes poderes sobre mí. Capítulo 5.

       De repente, un espejo de dos metros de altura se materializó en la pared situada frente al gusano, a espaldas de Lilith. Ésta no notó tal cambio hasta que alguien habló.
       -No recuerda haber estado, insecto estúpido. Además, ella no es Sarah.
       Al escuchar a su Rey, la criatura azul se deslizó lo más rápido que pudo a su hogar. Tal vez la próxima vez consiga que la niña acepte su invitación.
        Lilith volteó despacio, intentando adivinar con quién se enfrentaría. No lo reconoció. Supuso que sería Jareth, pero aquel que estaba frente a ella no coincidía en nada con la descripción que Toby le había brindado de él, que era como lo veía su hermana. Este hombre era mucho más sombrío. Su derredor era el espejo que había aparecido, en éste se reflejaba todo de una manera escalofriante, manchas de lo que parecía sangre se escurrían en el reflejo de la pared de donde provenía el gusano. El Rey de los Gnomos resaltaba con su palidez en el oscuro lugar, vestido con un sobretodo largo de terciopelo negro y unos pantalones de cuero del mismo color. Su abrigo estaba cerrado, a Lilith le resultaría imposible saber si llevaba una camisa o algo por el estilo, pero siguió recorriéndolo con la mirada. Él, con sus ojos del color de la noche, hizo lo mismo, sólo que con un aspecto más hipnótico. Quedó fascinado con la belleza de la chica que tenía delante. «Es perfecta.»
       -Eres tú, el Rey de los Gnomos...- A Lilith se le vino a la mente que Sarah se había enfrentado con aquel mismo hombre que tenía delante, sólo pensó en la hermana de Toby y todo el misterio que la enmascaraba- ¿Qué le hiciste a...?
      Jareth, desviando sus ojos de los labios rojos de su interlocutora situándolos en los ojos de la misma, esbozó una sonrisa y respondió.
     - ¿A Sarah? Oh, querida cosa preciosa, lo que le ha pasado se lo hizo ella mismo, tentada por sus "amigos".- Pronunció la última palabra como si se tratara de un insulto.
       Lilith no confiaba en él, y no dejaba de expresarlo en su rostro. Pero algo en él le causaba una extraña atracción.
       -¿Por qué estoy aquí?
       -Entra en el espejo.-Dijo el Rey, ignorándola.
        La muchacha se incorporó. Miró hacia sus costados, el espacio entre el infinito y ella se empequeñecía.
        -Salta dentro del espejo, mi pequeña Alicia.
         Las palabras resonaron en su cabeza, y Lilith recordó unas en particular que denotaban un detalle interesante.
         -¿Qué es eso de que yo "ya he estado" aquí y no lo recuerdo?
         -De ese lado te resultará imposible saberlo, ven conmigo. De todos modos, esto no es más que un sueño, ¿verdad?
       «Era cierto, debí de haberme dormido y no dejar de pensar en Sarah habrá producido esta pesadilla. Pensar en...¿Quién?»El Laberinto había empezado a corromper los pensamientos de Lilith.

miércoles, 2 de abril de 2014

Osadía ante la muerte II.

       Sentí que me desvanecía. No fue esa sensación de tristeza en la que uno espera que la "muerte" llegue. No. Sentí una paz inmensa viendo mi vida pasar frente a mis ojos, me pregunté qué pasaría si ésa fuera mi hora. No tuve miedo.
        Pasado ese momento, con la mente libre de vivencias anteriores, imaginé cómo sería si me encontraran así, con el alma fuera del cuerpo físico. Pensé en todas las personas que llorarían por mí, contradiciendo mis lágrimas anteriores cuya razón era que creí no importarle a nadie; pensé en todas las dudas que quedarían sin resolver, en mis proyectos sin finalizar, en todos los pensamientos que aún no tuve, todo lo que no probé, entre muchas otras cosas.
        Sorprendentemente, eso sólo duró unos minutos. Y podría haber sido definitivo, terminando allí en un último suspiro.
        Me pregunto cuál hubiera sido mi último pensamiento...

domingo, 23 de marzo de 2014

Afraid of unknown.

Tal y como lo indica la palabra, lo desconocido es algo que no conocemos. En mi opinión, es aquello a lo que más temor se le tiene. Desconocer algo implica no saber controlarlo. Si acaso yo puedo sentir terror alguno, definitivamente sería a algo que conozco.

Los caminos transitados a lo largo de mi existencia han logrado que pierda todo ápice de rendimiento. Tal vez a ella la podrán encarcelar, pero no a mí; el sometimiento se hace costumbre, es a lo que llamamos disciplina, ésto se ha querido entrometer en mis dispersos e inconclusos pensamientos; llamar a esta vida completamente libre sería mentir, tuve mis limitaciones hasta que tuve la gracia de descubrir que...

Dejaré ese espacio en blanco por varias razones.

En fin, volviendo a lo desconocido, creo que una de las razones por las cuales no le temo es el sentimiento de darme cuenta de que TODO es desconocido. Rectifico: A medida que se conoce más, hay más probabilidades de sentir que se desconoce.

lunes, 3 de marzo de 2014

Fascinación 4.


Encuentro fascinante al miedo. En la etapa final de mi antiguo malestar me propuse encontrar aquello a lo que mi mente llamara “miedo”, aún no lo encuentro. Podría decirse que sí he encontrado posibilidades de temores, pero los superé. Lo extraño de esto es que de niña temía constantemente.
 Debido a experiencias que pasé, a corta edad supe que cada ser crea sus propios temores y los hace crecer otorgándoles más poder en su mente. Claro que hay miedos que se manifiestan en el plano físico, pero al fin y al cabo, si no dejamos que nos paralicen ni les damos poder, desaparecerán. Hasta aquí no he incluido mi único temor posible, ya que es algo que sólo superaré cuando deje mi cuerpo, y no, no es miedo a la muerte.
Insisto en que la gran mayoría de los miedos son ilógicos. Por ejemplo, el miedo a todo lo relacionado con lo paranormal, místico y desconocido, en mí opinión, sólo podrían hacernos daño si dejáramos que nos perturben nuestro campo vibratorio, si los dejamos entrar.
Cada vez que uno de los muchos pensamientos que tengo es sobre temerle a algo, le agradezco por advertirme del posible pero remoto peligro y lo desestimo.

Anteriormente mencioné que superaría mi único temor falleciendo, bueno, eso se debe a que aquello que podría llegar a inspirarme temor alguno tiene mi nombre.

viernes, 14 de febrero de 2014

Deepness.

      A veces sólo tengo ganas de dejar de contactarme con otras personas. Algunos momentos quisiera desaparecer y que nadie sepa dónde estoy. Ojalá yo tampoco lo supiera, pero lo sé; me encuentro en el abismo, siempre estuve aquí. Si parece que vuelvo, es un espejismo, mi espectro en las memorias de los que alguna vez me vieron deambular por la tierra visible.
     Nadie conoce mi abismo, bueno, en realidad supongo eso porque estoy sola en este sitio, como debe ser.
     Acá, sólo yo y mi abismo. Si no me amo yo misma, él no lo hará.
     Han intentado traspasar la entrada que me trajo, pero siempre se van antes de cruzarla.
   


    Aunque, a decir verdad,  es mi decisión encerrarme en este lugar. Sin nadie que me diga qué hacer, cómo vestir, qué pensar. qué sentir...

lunes, 3 de febrero de 2014

      ¿Por qué el paso del tiempo es lo que más angustia a la gente? En mi opinión, todos deberían darse cuenta del concepto errado acerca de a qué es lógico temerlo. El pasar de los segundos causa tristeza, miedo...Particularmente, esos sentimientos los manifiesto cuando siento que el tiempo no pasa. Cuando uno se queda estancado en una determinada situación, repetitiva, monótona. La rutina, el acostumbramiento, los patrones mentales negativos, a eso le temo.
    "Cuando lo amas se va demasiado rápido, cuando lo odias parece durar hasta el último momento". Gran frase que, según tengo entendido, corresponde a Brian Hugh Warner; él reconoce que a veces uno desearía que el tiempo pase rápido, y en esa frase revela el hecho de que no hay un parámetro establecido para "rápido" o "lento", depende de la situación personal, entre otras cosas. Cuanto más  veloz se percibe que pasan los sucesos, más se le teme a la muerte generalmente. Pero, asimismo, tampoco sabemos si moriremos rápidamente o si podremos sentir cómo se derrama cada gota de sangre hasta perder aproximadamente tres litros de esta sustancia vital y al fin morir.
     La muerte. ¿A eso se estaría refiriendo el señor Warner con lo de "el último momento"?

viernes, 31 de enero de 2014

No tienes poderes sobre mí. Capítulo 4.

      Debido a la fuerte tormenta que se desató, Lilith tuvo que quedarse en la casa de su amigo, se iría cuando pudiera trasladarse sin dificultad, pero dormiría allí esa noche. Sus familias no tendrían problema, ya que se conocían hace tiempo.







      La muchacha abrió los ojos, estaba vestida al estilo gótico, acorde al lugar donde se encontraba. Miró alrededor y vio una pared cubierta por enredaderas, en su espalda se hallaba una igual y a sus costados un largo pasillo que parecía no tener fin.
Esa muchacha, Lilith, se puso de pie. En cuanto lo hizo escuchó una vocecita que le habló.
-Aló- dijo la voz.
Lilith bajó la vista hacia el lugar desde donde provenía el saludo. Sólo había un gusano azul, igual al que se describía en “Laberinto” y semejante al pequeño uno de los peluches que había visto la vez que Toby le mostró la habitación de Sarah; aunque no había entrado y la observó desde la puerta, ella había captado cada detalle del cuarto. 
Más tarde, se daría cuenta de que, de hecho, todo lo que estaba viendo se asemejaba al libro o a algo que poseía la hermana de su amigo.
-¿Dijiste “hola”?
El gusano abrió más sus ojos color lapislázuli.
-No, dije “aló”, pero se parece.
-¿Dónde estoy?- Preguntó la joven de vestido negro, al parecer, el único ser humano que habitaba allí.
Ella se agachó a la altura del extraño insecto azul y lo miró con el ceño fruncido.
-En el Laberinto. ¡Has pasado por aquí hace tan sólo un momento! Ibas camino al castillo y me pediste indicaciones. ¿Recuerdas que rechazaste la invitación que te hice para tomar el té y conocer a mi esposa? Espero que ahora la aceptes.-La criatura miró extrañada a la muchacha. «¿Por qué había vuelto?»
-¿”Hace tal sólo un momento”? ¡Nunca antes había estado aquí!
Los momentos tenían otro significado, el cual Lilith no notó. En el Laberinto, la medida de tiempo no se mide como en el mundo real, se mide en momentos. El gusano no había notado que, desde la última vez que alguien había caminado por allí, habían pasado quince años. Parece ilógico no darse cuenta de semejante obviedad. Pero allí, nada es lo que parece. Lilith debería recordar la frase "no dar las cosas por hecho".

lunes, 27 de enero de 2014

Soy la incomprendida razón entre lo absurdo y lo racional.
Aquella página que nunca debiste voltear,
ese número que no volverás a marcar.
Las situaciones te hacen sufrir pero hay gente que se debe marchar.
Cuando crees que es para siempre hasta te logra reconfortar.

Porque cuando existe un final, se vuelve a empezar;
cuando te cansas en la mitad
algo tendrá que terminar.
Los finales son parte de nuestra vida y hasta se pueden encontrar en el mar.
Tú eliges cómo tu vida deberá acabar.
Tienes la capacidad de parar la lágrima antes de que se asome.

Kalopsia: Realidades paralelas.

      Hubo un momento que marcó un antes y un después en mi vida; estaba sentada, llorando, preguntándole a mi Ángel cómo podría ser feliz. Ese día lo recuerdo como el peor de esta vida, pero fue en el que más aprendí. El secreto que el coro celestial me confesó nunca he podido decirlo en voz alta, el mundo entero me cuestionaría sin dejarme hablar si no es para retractarme. Pero ese es el secreto que guardo en mi corazón de metal.
      La respuesta del Ángel a mis desgarradores ruegos y cuestionamientos fue la siguiente:

SER FELIZ ES UNA ELECCIÓN.

     Al principio me resultó chocante, acababa de vivir una de las experiencias más traumáticas de esta vida y mi querido guardián me decía que podía elegir ser feliz. Pregunté de nuevo y sólo oía resonar en mi cabeza "ser feliz es una elección" como un eco subconciente.
     Podría hasta haber experimentado la desilusión, la desilusión de que el secreto de la felicidad sea tan simple como ese. Me lo imaginaba más complejo.
    ¿Alguna vez te ha pasado que experimentar la desilusión fue una experiencia positiva?
    KALOPSIA ♥

jueves, 23 de enero de 2014

No tienes poderes sobre mí. Capítulo 3.

      Desprenderse de los objetos materiales suele ser una situación catastrófica a nivel emocional para algunas personas. Éstos proporcionan la seguridad de la rutina, no se mueven y sólo se modifican a través del control que uno tiene sobre ellos.
      En otras personas, desprenderse de alguien emocionalmente (Ya sea por muerte o distanciamiento, pero al fin y al cabo no hay tanta diferencia entre ambas posibilidades) causa una pérdida del interés a nivel emocional. Cuando la separación consiste en separarse o "perder" un objeto se siente dolor emocional, quitándole así prestigio al verdadero dolor emocional en sí, ya que éste debería sentirse cuando la pérdida es de esa índole y no por una nimiedad controlable. La separación emocional causa un desprestigio de lo material, porque nada importa, sólo recuperar a la persona perdida. Y eso a veces es imposible.
     Sarah había sufrido ambas pérdidas. Por lo que el dolor que ella estaba sufriendo debía ser devastador. Lilith comprendía esa dolencia, porque también había enloquecido. Con ello, aprendió a aferrarse a algo que se encuentra más allá de todo lo mencionado anteriormente.

La chica en el espejo.

        Estoy tan vacía que la luz puede pasar por los agujeros de mi alma y reflejarse en el espejo que tengo delante, lo miro y veo también a la chica reflejada en él; ella me devuelve la mirada y me dice "¿Qué has hecho con tu vida?" "¿Quién eres?" "¿Qué buscas?". De hecho, no hice nada con mi vida, sólo sigo mi destino y mi propósito. Nunca tuve una identidad y sin embargo creo que todos tienen diferentes conceptos de mí. No recuerdo qué perdí, pero detener mi búsqueda es algo que no puedo permitirme. Dudo ser la chica perfecta, aunque por fuera parezca que mi mundo es utópico. Tal vez mucha gente me vea sonreír, pero poca gente (O nadie) conoce el verdadero significado de cada una de mis sonrisas; creo que una sola persona suele interpretarlas correctamente además de mí misma, e incluso mejor que yo. 
        Ni siquiera creo poder interpretar lo que escribo, la chica en el espejo continúa mirándome; veo miedo, preocupación en sus ojos expectantes. ¿Qué es lo que tú ves?
       La chica en el espejo me recuerda a alguien, pero no recuerdo a quién.

martes, 21 de enero de 2014

Osadía ante la muerte.

     La muerte no existe. Con esa afirmación comenzaré la explicación del por qué no creo ni le temo a la muerte o a morir.
      Empecemos con el nacimiento, éste es el comienzo de nuestra vida, el día más lejano a la muerte que podremos experimentar; desencarnamos en otra vida, y si aún tenemos cosas que aprender encarnamos y volvemos a nacer. Hay algunos bebés que mueren al nacer o, cuando nacen, lo hacen muertos; yo pude haber sido parte de ambos casos por las situaciones vividas en ese periodo, sin embargo, sigo aquí, luego de otros encuentros con la "muerte". Haber "sobrevivido" tantas veces es una de las causas por las cuales no temo morir. Otra es, como mencioné en las primeras cuatro palabras de este texto, porque la muerte no existe. En todo caso, sólo tiene existencia un cambio de estado, una elevación en algunos casos y la reencarnación en otros; y si existe, es su problema; porque yo no creo en ella.
       Creer otorga poder, por ello hay que ser sumamente cuidadosos en lo que refiere confiar en algo/alguien; porque aquello en lo que crees puede destruirte.


     He allí la breve explicación. No le temo a la muerte, porque no existe.
     La mayoría de la gente teme más a la "muerte" de algún familiar o ser querido, o sufre por su pérdida; reflexionaré sobre ello en otra ocasión.



[Nota de la autora: Cabe destacar que todo lo plasmado aquí se ve fomentado por mis creencias, las cuales son diferentes en cada ser, pero yo elijo creer esto.]

domingo, 19 de enero de 2014

No tienes poderes sobre mí. Capítulo 2.

     -Tras riesgos incontados y grandes e innumerados infortunios yo he peleado para encontrar  este castillo más allá de la ciudad de los Gnomos y recuperar al niño que tú me has hurtado, pues mi voluntad es tan dura como la tuya y mi reino es poderoso también, tú...
-Sarah nunca recordaba esa última línea...- dijo el joven junto a la muchacha que recitaba.
      Él había hablado, como estabas los dos solos sentados en el banco situado en el centro de la gran plaza junto al lago sería obvio que se hubiera dirigido a Lilith, que estaba a su lado, pero ella sintió que él le hablaba a algo mucho más lejano y supuso que Toby no quería que la frase fuera finalizada.
      Lilith separó su vista de las palabras escritas en el libro y se volvió hacia su amigo, el chico de cabellos rubios y ojos celestes tenía la mirada perdida, parecía estar a punto de soltar una lágrima. La muchacha frunció el entrecejo y al fin habló luego del profundo silencio que causaba, como siempre, mencionar a Sarah.
    -¿Qué le pasó exactamente?- dijo Lilith, luego se mordió su labio color rojo sangre.
    -Nunca me dijeron específicamente en qué consistía su enfermedad- la voz en su respuesta fue fría, pero ella podía ver más allá de todo aquello.
     - ¿No sabés si fue algo que surgió, es genética, o algo?
     -No, tampoco estoy seguro de que ellos lo sepan. De todos modos, ella ni siquiera es mi hermana de sangre, sólo tenemos a nuestro padre en común; pero siento que le debo algo a Sarah...-Tobías fijó la mirada en su amiga cuando terminó de hablar.
     -¿Tienes recuerdos de ella?
     Ambos se miraban profundamente, Lilith no se sentía cómoda en esa situación con cualquier persona, pero podía mirar esos ojos celestes y permitir que éstos miren sus ojos marrones sin sentir disgusto alguno.
     -Mi último recuerdo de ella es que estamos en mi cuarto, Sarah estaba muy enojada y comenzó a contarme una historia para que yo dejara de llorar. Es extraño que yo recuerde esto, yo era muy pequeño. Luego de eso vacío. Según lo que sé, a la mañana siguiente ya estaba loca.
     -Tiene que haber una causa...
     -Nunca des las cosas por hecho.
     -¿Qué?
     -Sarah lo decía, comenzó a hablar sobre muchas cosas cuando alucinaba, algunas de ellas tenían sentido.
      Lilith tuvo un escalofrío, tal vez por el viento frío que acechaba o porque se sorprendió con la realidad de las palabras de su amigo. Cuando Sarah alucinaba decía cosas con sentido. No dar algo por hecho.
     Toby posó su mano en la pierna de su amiga para traerla de nuevo a la realidad, ya que la notó ida como muchas otras veces. Ella se sobresaltó.
     -Me dijiste que Sarah creía ver a los personajes de este libro.-sostuvo a la altura de sus ojos el viejo libro rojo.
     -Así es.
     -¿Ve a todos?- parecía una pregunta intrascendente
     Tobías no supo a dónde quería llegar; aún así, le respondió.
     -A todos...Excepto al Rey de los Gnomos.
     -Jareth. Qué curioso.
     -Aunque sí dice que él estaba enamorado de ella.
     El viento volvió a soplar y comenzaron a caer las primeras gotas de lluvia, Toby cubrió con su abrigo a Lilith y recorrieron corriendo la plaza dirigiéndose a la casa de él. Ésta tenía una carga en su aura muy potente, entre otras cosas, por sus recuerdos.
    Como siempre, la lechuza vigilaba.

sábado, 11 de enero de 2014

No tienes poderes sobre mí. Capítulo 1.

         Sarah se sumió en un profundo lago de alucinaciones y percepciones inexistentes, la lechuza sí había volado, pero Huggle, Ludo y los demás nunca habían estado realmente en su habitación.
        Cuando sus padres subieron se vieron envueltos en su incipiente deseo por presentarlos con sus amigos provenientes del Laberinto. Los cuales sólo eran visibles para ella.
     
         Los días pasaban y Sarah creció con los Goblins en su mente, la lechuza blanca vigilaba. Ella no mejoró con el paso del tiempo, por lo que tuvo que ser internada en un hospital psiquiátrico; enloquecía más cada vez que hablaba con seres que sólo existían en su imaginación, aparecían las tendencias suicidas cuando dejaba de alucinar.
         Su familia sufrió hasta que fue costumbre la ausencia de la extrovertida chica en la mesa y sus locuras o depresiones cuando la visitaban. Toby creció sin una hermana con la cual pelear. Lancelot era el único recuerdo físico de su hermana. Nadie volvió a perturbar a su habitación hasta que el pequeño hermano de Sarah se atrevió a hacerlo sólo para sacar un libro llamado "Laberinto"; el cual, años más tarde de haberlo leído por primera vez, le presentaría en el futuro a la amiga que tendría.

miércoles, 8 de enero de 2014

Insane.

Ciertas ocasiones creo que vuelvo a padecer lo que muchos llamarían "locura",a veces creo que alucino y hay miles de voces en mi cabeza que me proponen millones de cosas para hacer.



 Un día, estaba a punto de bajar una escalera, me desafié a imaginar qué posibilidades de accionar tenía desde donde estaba hasta el último escalón. Encontré más de diez decisiones distintas que podría haber tomado en ese pequeño tramo.



 A veces veo sombras, y veo cosas que nadie más ve, percibo sensaciones que nadie más puede sentir y tengo pensamientos que nunca se le podrían ocurrir a alguien cuerdo. Tal vez me equivoco y sí hay alguien que puede todo lo anterior, pero yo no tengo conocimiento sobre ello.

lunes, 6 de enero de 2014

Fascinación 3.

Mi tercera fascinación consiste en mi amor a los libros. Ir a una librería y quedarme observando los distintos ejemplares, las tapas y contratapas, leer la primer página si me resulta prometedor; causa un efecto terapéutico en mí. Como algunas mujeres son (Y no me incluyo) amantes de mirar ropa hasta el punto de ser compradoras compulsivas, yo soy así con los libros.

Hay infinidad de temas en ellos, tanto que se puede aprender, diferentes teorías y puntos de vista que comprarar, ilustraciones para admirar ¡No comprendo cómo hay ser en el mundo al que no le resulten preciosos los libros!

Sinceramente, me ha despertado el deseo de escribir una historia y entrar a ese maravilloso mundo que ofrece una biblioteca.

Desde muy niña me sentí profundamente identificada con Bella, de "La Bella y la Bestia"; no me detendré en el enfoque bestial de su historia que también me identifica, ahora me refiero a su amor por la lectura.


Casi cadáveres.

Recuerdo esos ojos como si los hubiera visto cada vez que me he mirado en el espejo. Toda la inocencia mezclada con el sentido de la realidad, el socorro. Nuestras miradas se cruzaron a través del vidrio y las maderas (Cada una en su propia cárcel) durante tan sólo unos segundos, fueron suficientes para que unas lágrimas recorrieran mi rostro en busca de su inminente suicidio llevado a cabo en mi mentón. No se han inventado palabras para describir su mirar, y aún así no serían suficientes para ello.