(...)
-Si ya pasó, ¿existe?
-Lo estás pensando ahora, otorgándole un propósito para hacerlo.
-Entonces sólo puede existir si tiene un por qué. ¿Cuando pienso algo ya lo estoy creando?
- Pensar en la lluvia no hará que llueva.
-A veces sí.
- Mera casualidad.
-Así que reconoces que la la casualidad existe.
- Claro, pues el azar guía nuestros días.
-¿No es el destino?
- Destino , casualidad, Dios, azar, muerte, nombres creados por los hombres para explicar aquello que desconocen.
-Si yo hiciera mi propio mundo, nada tendría un nombre definido.
- ¿Por qué?
-Exacto.
En un laberinto caminas sin rumbo y a menudo tienes la sensación de ya haber pasado por una determinada zona, tal vez sí pases dos veces por el mismo sitio, sin notarlo, porque cambias la manera de observar cada pequeño detalle. Dentro del laberinto te mantienes pensativo, silencioso, en busca del camino adecuado. He allí el por qué de "taciturno". En este blog te encontrarás sumergido en un laberinto que tiene etapas, guerras en su interior y cambios constantes, entre otros sucesos.