Premonición I.

La muerte acecha, todos se sumirán en un silencio eterno en el que el dolor y la desesperanza reinarán; veo agua...fuego...consumen todo. Gente corriendo en su inútil afán de salvar su vida, mueren, todos mueren. Calles manchadas de sangre, extremidades humanas en el derredor, nadie está a salvo. Los animales...ellos se salvaron. Merecemos morir, si sólo así podemos aprender...
Ellos llegan, todos les temen, grandes demonios apocalípticos, dioses destructores. Yo no les temo, no le temo ni a Miguel ni a Shiva; la destrucción permite la evolución de una manera creativa y productiva, más rápido que cualquier lección absurda dictada por un hombre parado estúpidamente recitando versos de memoria, repitiendo como un actor para un público no competente.
Llegaron, se llevan a los pecadores primero. ¿A dónde los mandan? La gran mayoría prefiere el suicidio luego de ver el aspecto de ello. Se caen las máscaras. Crees que vives en el Infierno, cuando estuvimos en él desde que nacimos ¿Por qué piensan que hay un sitio peor que este? ¿Por consuelo? En el final nada importa.
Está cerca.