domingo, 2 de mayo de 2021

Cliché tragedies

 Mi motivación inicial suele ser el sexo, 

tanto por el disfrute 

y como mecanismo de defensa.

Al final del día

me imagino durmiendo con alguien,

por las mismas razones.

Alguna vez

escribí algo bajo la premisa de que no me amen,

que, si lo hacían, iban a terminar mal.

Basado en cada experiencia.

Que cada vez se sintieron intimidadas por una parte,

aturdidas,

y fascinadas por otra.

Cada vez, una tragedia.

Así aprendí a amar.

Y estoy cansada.

Cansada de pasar "momentos difíciles"

y que sea eso lo que nos une.

No me parece fácil amarme, 

así que no entiendo mi miedo a que lo hagan.

No doy la imagen de la mujer 

que te espera con la cena cada día

y lava los platos sin abrir la boca.

Tampoco soy la imagen de un pedazo de carne,

desechable.

No sé por qué me fuerzan dentro de esos moldes.

No sé mentir, y aun así desconfían de mí.

Las inseguridades pesan más que el cariño.

Yo disfruto y propongo la compañía,

pero me piden que cure, que arregle, que salve.

Busco detalles diferentes pero eventualmente el desenlace es igual.

Tuve que usar de razón al odio para alejarme.

Quiero creer que puedo compartir

amor, cariño, afecto, placer,

que eso sea lo importante.

No puedo olvidar cómo se siente eso,

o la enorme capacidad de cariño que tengo,

sólo es más fácil

que no me importe.

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